EDUCACIÓN
SIGLO XXI
REFLEXIÓN REALIZADA POR MÓNICA LONDOÑO Y PAOLA ANDREA OSPINA
¿Qué
cambios deben producirse en la educación para adaptarse a las necesidades
sociales, económicas y tecnológicas del siglo XXI?
Los cambios que se deben
producir en la educación son muy complejos y muchos son situaciones o
condiciones de arraigo de los formadores del siglo XX, que deben enfrentarse a
todo lo que conlleva el siglo XXI, es el estilo, el pensamiento, las actitudes
y la manera de ver y asumir la vida, el contexto, el desarrollo, los avances,
la tecnología entre tantas cosas que influyen en la no coherencia de los educadores
y los estudiantes.
La
educación es un tema generalizado de una honda preocupación por todo lo que
representa en nuestro país, desde las dificultades administrativas,
financieras, pedagógicas y en ocasiones la imposición del estado de políticas
copiadas de otros países con la aparente intención de mejorar siendo mal
reproducidas.
A lo
anterior se suma que las dificultades no solo son de carácter educativo, pues
la familia, la economía, la justicia está en crisis, es decir que el sistema
social en general está en un momento crítico. Es ahora donde se debe actuar hay
una necesidad urgente por mejorar todas estas críticas condiciones en las que
se encuentra sumergida nuestra sociedad es deber asumirla, enfrentarla y
manejarla. Es decir, es a la sociedad impactada por la educación, a quien en una
época de turbulencia le corresponde asumir el papel, le corresponde la
excelencia de la que siempre se habla y se discute, pero pocos resultados se
obtienen.
Aceptamos con W. Dilthey que la historia de la
educación obedece a dos factores que se determinan mutuamente. Por una parte,
el avance de la Ciencia determina los medios de la educación. De otra parte, el
estado cultural de una generación determinada constituirá el fin de la
educación. El fin que persigue la educación lo sintetiza este autor en la
expresión “Ideal de Formación”, el cual depende del ideal de vida de la
generación que educa.[1]
La
historia de la sociedad y por ende la educación ha estado marcada por las
revoluciones que se han dado a través de la historia, se dan relaciones entre
ciencia e industria y terminan constituyendo la ciencia y la técnica una fuerza
de producción.
Para
poder encontrar alguna salida a la difícil situación es de vital importancia el
reconocimiento de los problemas relacionados con la educación, así como se hace
en cualquier dificultad social que se pueda presentar. Si se reconoce se puede
acercar y se empiezan a reconocer espacios de reflexión que se encargan de
pensarse en el que hacer educativo. Las llamadas ciencias de la educación
aportan desde su ámbito para re pensarse institucionalmente.
La
escuela debe cambiar de enfoque centrando su atención en la calidad del
aprendizaje más que en la calidad de la enseñanza, debe tener en cuenta las
diferencias y crear variadas maneras de apropiarse del conocimiento, entre
ellas aprovechar el contexto digital, pero sobre todo la escuela debe recobrar
el sentido que se ha perdido, de tal manera que sea una luz de esperanza para
la vida, donde cada sujeto del aprendizaje sienta que es parte de una sociedad
y que es co - creador de un mundo mejor[2]
¿Los
ambientes de aprendizaje tradicionales pueden responder a los retos sociales
actuales?
Para responder el interrogante
se debe pensar en cuáles son los retos sociales actuales, cómo la educación
ayuda en su alcance y de qué manera se pueden crear puentes entre sociedad y
educación. Una forma de hacer este acercamiento es estableciendo estrategias
claras, pero adaptadas a la generación de este siglo.
Los ambientes de aprendizaje
tradicionales pueden responder a los retos sociales actuales si se tienen como
referencia, como punto de partida, rescatando el valor de la palabra oral y
escrita, pero introduciendo el tercer factor que es lo virtual o digital.[3]
Es cierto que se debe actualizar, modificar y avanzar en los ambientes de
aprendizaje, pero también es cierto que con algunas prácticas pedagógicas
tradicionales se obtienen resultados con los estudiantes.
Si se analiza a algunos pedagogos
del siglo XX desde ese momento ya se hablaba de las modificaciones o cambios
estructurales a la educación y al pasar el tiempo poco se ve de dichos cambios,
que bueno sería preguntarse si desde ese momento lo han planteado, por qué aún
continúa pasando lo mismo que hace un siglo atrás, qué ha faltado para dar ese
paso a la transformación si las generaciones, la sociedad, el contexto, la
política, los comportamientos morales y éticos se han modificado, pero todo lo
relacionado con la formación, la enseñanza, la educación están suspendidos en
el tiempo.
El ambiente de aprendizaje
debe aprovechar el contexto digital, el aprendizaje debe pasar de ser
individual a convertirse en una construcción de todos, un trabajo colaborativo,
donde las formas de acercarse al conocimiento sean variadas y atractivas.
¿Cuál
es el papel del docente de hoy?
El papel del docente de hoy es
contribuir al desarrollo integral de cada persona, cuerpo, mente, sensibilidad,
sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres
humanos deben estar en condiciones de tener pensamiento crítico, autónomo y
elaborar un juicio propio para determinar por sí mismos que deben hacer en las
diferentes circunstancias de la vida. Es importante en la educación y en el rol
del docente no dejar de lado la formación en la libertad de pensamiento de
juicio, de sentimiento y de imaginación.
El siglo XXI necesita diversos
talentos y personalidades, por esto se debe ofrecer a los niños y niñas todas
las oportunidades de descubrimiento y experiencia. El docente debería fomentar la
imaginación y la creatividad sin olvidar que es él quien debe dar el primer
paso en todo cuanto quiera lograr en sus estudiantes.
El
docente de hoy tiene un papel primordial y es el de capacitarse, estar
actualizado, abrirse a los cambios, integrar en su labor diaria herramientas
TIC. El docente debe ser un apasionado de su labor, la vocación y el amor por
lo que hace deben ser sus pilares, la formación académica, la preparación
constante, la lectura, la escritura, el saber hablar y llegarle a los demás, el
saber escuchar y el estar en constante cambio son características primordiales,
pero sobre todo, el docente debe ser un gran ser humano, sensible y tolerante.
El
perfil docente debe ser claro. La formación debe ser pedagógica, pero lo
fundamental es el compromiso para innovar e impartir una enseñanza que les deje
a los estudiantes deseos de adquirir nuevos conocimientos día tras día y que
nuestros niños y jóvenes encuentren en las instituciones estas opciones
académicas, artísticas, deportivas, culturales, entre otras. Que se crea en el
estudiante y que la escuela sea su mejor opción.
Frente al primer interrogante es muy cierto que somos docentes del siglo pasado enseñando a chicos de este siglo, por ende existe muchas situaciones fuertes de ARRAIGO que nos distan de nuestros estudiantes, que en algunos casos hacen que las estrategias que empleamos no sean atractivas para ellos y se da el fracaso en lo que se pretende enseñar; es por eso que la invitación es sana de crear variedad en las diferentes formas en que los estudiantes se puedan apropiar del conocimiento, atendiendo a la TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MULTIPLES DE GARDNER, partiendo de la acracterizacion de mis estudiantes y las expectativas que tengan ellos con el aprendizaje y/o el curso.
ResponderBorrarGracias por tu comentario y aportes.
BorrarComparto las reflexiones de este texto. La pedagogía crítica de hoy y su aplicación, pretende transformar nuestros estudiantes, permitiéndoles formar su propio conocimiento mediante un aprendizaje significativo e interdisciplinario. Así que debemos construir escuelas donde los estudiantes aprendan de manera creativa, innovadora, y reflexiva.
ResponderBorrarLa escuela ya no puede seguir formando al ciudadano en en ambiente escolar con restricciones, imposiciones, amenazas, bajo una ley de silencio, donde el alumno no pueda emitir un concepto, una opinión y muchos menos innovar.
La consigna hoy en nuestras escuelas del siglo XXI Participación activa en lo que le interesa al estudiante.
Hola, interesantes posturas comparto mucho de lo que dices,
ResponderBorrarConsidero que en la primera respuesta se amplíe la respuesta desde una mirada hacia el estudiante, confrontando cual debe ser su posición frente a la educación del sigño XXI
En cuanto a la segunda, es importante la revisión de cómo se transforma la escuela, de igual manera considero importante hacernos la pregunta si la sociedad se debe transformar como la escuela se lo propone y cómo se podría lograr?
Hola Paola.
ResponderBorrarMe parece interesante la presentación de tu blog, invita a leerse pausado.
Comparto gran parte de todo lo que escribes, y contribuyo que una gran falta que a veces cometemos los docentes, es que no "enamoramos" a los estudiantes, que no los atraemos hacia nuestras áreas del conocimiento, y eso suele ocurrir porque creemos que nuestra forma de compartir el aula debe ser así, parca o fría, ya que nuestra asignatura para mostrar respeto y exigencia, debe ser así.
Einstein alguna vez comentó: "es más importante la imaginación que el conocimiento" y creo que fue un adelantado en toda la expresión de la palabra, porque además dijo: "se le debe enseñar a la gente a pensar, porque los conocimientos están en los libros" y eso es justamente una de las grandes tareas que tenemos los maestros de hoy, enseñar a pensar a los discentes y mostrarle que con la imaginación y unas buenas herramientas, su mañana es más prometedor.
La memoria era una necesidad en otrora, ahora es más importante la creatividad, la innovación, el talento compartido, el trabajo en equipo, sin dejar de lado, el ser en los campos de la espiritualidad y lo emocional.
Sé que eres una maestra que pones en práctica la integralidad en tus estudiantes.
¡FELICIDADES!